Nuestros huesos están esparcidos por la boca del sepulcro, como quien corta y hiende [madera] en la tierra.

Ver. 7. Nuestros huesos están esparcidos en la boca de la tumba] es decir , mi compañía y yo estamos agonizantes, libres entre los muertos; sí, si nos capturan, nos llevarían a las muertes más crueles, nos cortarían en pedazos, o nos arrancarían miembro a miembro, y dejarían sin enterrar; y nuestros cadáveres destrozados por una bárbara inhumanidad, como cuchillos de madera hacen que los escalofríos vuelen de aquí para allá. Este es el peligroso caso mío y de mis partidarios, Non una et simplici morte contenti sunt.

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