Enaltecete, SEÑOR, en tu propia fuerza: [así] cantaremos y alabaremos tu poder.

Ver. 13. Enaltecete , Señor, en tu propia fuerza ] Finit Psalmum cum laude, sicut incepit, dice Aben Ezra. Cierra el salmo, como lo empezó, con alabanza y oración para que Dios se levante y destruya al resto, como ya había hecho con algunos de sus enemigos. El poder y la fuerza de Dios son en sí mismos infinitos y no pueden exaltarse ni ampliarse; pero con respecto a nosotros se dice que es exaltado cuando se ejerce y se presenta para la defensa de su pueblo.

Así cantaremos y alabaremos tu poder ] Esto lo repiten; como sabiendo que agradaría al Señor más que un buey o un becerro que tiene cuernos y pezuñas, Salmo 69:31 .

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