La voz del SEÑOR quebranta los cedros; sí, el SEÑOR quebranta los cedros del Líbano.

Ver. 5. La voz del Señor quebranta los cedros ] es decir, el trueno y las cosas que le preceden o le siguen, como relámpagos, truenos, tormentas, tempestades, etc., rompiendo y arrancando de raíz árboles enormes.

El Señor quebranta los cedros del Líbano ] que son los más altos, gruesos y duraderos de cualquier lugar del mundo habitable. ¡Qué vergüenza es, entonces, que nuestro corazón endurecido no se rompa, no ceda, aunque esté aturdido por las terribles amenazas de la boca de Dios! Corripimur sad non corrigimur, etc. Un caso espantoso. Deja que los altos cedros se encarguen de ello. Nam per Cedros intelligit αλληγορικως quicquid est eximium in mundo. ¿Dónde está ese martillo de las naciones, Nabucodonosor? ese terror del mundo, Tamerlán, etc.? ¿No están hechos pedazos como vasija de alfarero?

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