Ponlos en temor, oh SEÑOR: [para que] las naciones se conozcan a sí mismas [ser sino] hombres. Selah.

Ver. 20. Ponlos atemorizados, oh Señor ] Golpéalos con terror de pánico, como una vez los cananeos, los filisteos, 1 Samuel 5:1,12 ; Sirios, 2 Reyes 7:6,7 ; Alemanes, en la guerra contra los husitas, etc. Algunos lo leen: Ponles ley, refréscalos, átalos, como hiciste con el mar, Job 38:11 . El griego y el siríaco favorecen esta lectura.

Para que las naciones se conozcan a sí mismas como hombres ] y no dioses, como el orgulloso príncipe de Tiro, Ezequiel 27:1,36 , y Antíoco, que necesita ser llamado Yεος, a tal altura de orgullo crecerán los perseguidores, si prosperan, y él no toma un eslabón más bajo, como decimos. Homo, id est fracti, dice R.

Obad. en este texto; hombres, es decir, criaturas rotas, agrietadas, morbis mortiquo obnoxii, espectros lamentables, cautivos lamentables y enfermizos. Este saber salvador es el comienzo de la verdadera humildad, dice aquí Agustín.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad