No robando, sino mostrando toda buena fidelidad; para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todas las cosas.

Ver. 10. No robar ] Intervertir, malversar las propiedades de su amo, ordinario entre los romanos, lo que les hizo llamar a los siervos y ladrones por un nombre, un ordinario entre los hebreos; de donde ese dicho de Rabí Gamaliel, Marbe gnabadim, marbe gezel, El que multiplica los siervos, multiplica los ladrones. Pirke-aboth, Tit 1: 1-16 Ordinario también entre nosotros, de ahí ese proverbio, "El que quiere ser rico debe pedir permiso a su siervo".

un Audent cum talia fures. Virgil.

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