1-5 Ninguno de los ricos, poderosos, honorables o consumados de los hijos de los hombres, es tan excelente, útil o feliz como el sabio. ¿Quién más puede interpretar las palabras de Dios o enseñar correctamente sus verdades y dispensaciones? ¡Qué locura debe ser para las criaturas débiles y dependientes rebelarse contra el Todopoderoso! ¡Qué números forman juicios erróneos y traen miseria a sí mismos, en esta vida y en la venidera!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad