5-11 Dios dio a José a tiempo la perspectiva de su ascenso, para sostenerlo y consolarlo en sus largos y penosos problemas. Observa, José soñó con su ascenso, pero no soñó con su encarcelamiento. Así muchos jóvenes, cuando se inician en el mundo, no piensan sino en la prosperidad y el placer, y nunca sueñan con los problemas. Sus hermanos interpretaron correctamente el sueño, aunque aborrecieron su interpretación. Aunque cometieron crímenes para derrotarlo, ellos mismos fueron los instrumentos para lograrlo. Así entendieron los judíos lo que Cristo dijo de su reino. Decididos a que no reinara sobre ellos, consultaron para darle muerte; y mediante su crucifixión, abrieron paso a la exaltación que pretendían impedir.

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