18-21 Habrá abundantes influencias divinas, y el evangelio se extenderá rápidamente a los rincones más remotos de la tierra. Estos eventos se predicen bajo emblemas significativos; llegará un día en que todo lo que esté mal será enmendado. La fuente de esta abundancia está en la casa de Dios, de donde surgen las corrientes. Cristo es esta fuente; Sus sufrimientos, méritos y gracia limpian, refrescan y hacen fructíferos. La gracia evangélica, que fluye de Cristo, llegará al mundo gentil, a las regiones más remotas, y los hará abundantes en frutos de justicia; y de la casa del Señor arriba, de su templo celestial, fluye todo el bien que diariamente probamos y esperamos disfrutar eternamente.

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