41-44 No olvidemos que Jesús sigue viendo la tesorería. Él sabe cuánto y por qué motivos los hombres dan a su causa. Él mira el corazón, y cuáles son nuestros puntos de vista al dar limosna; y si lo hacemos como para el Señor, o sólo para ser vistos por los hombres. Es tan raro encontrar a alguien que no culpe a esta viuda, que no podemos esperar encontrar a muchos que hagan lo mismo que ella; y, sin embargo, nuestro Salvador la elogia, por lo que estamos seguros de que hizo bien y sabiamente. Los débiles esfuerzos de los pobres para honrar a su Salvador, serán elogiados en aquel día, cuando las espléndidas acciones de los incrédulos serán expuestas al desprecio.

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