12-19 La gente consultó imágenes, y no la palabra Divina. Esto llevaría al desorden y al pecado. Así, los hombres preparan flagelos para sí mismos, y el vicio se propaga a través de un pueblo. Que Judá no se acerque al culto idólatra de Israel. Israel se dedicó a los ídolos, y ahora debe dejarse en paz. Cuando los pecadores desechan el yugo fácil de Cristo, continúan en pecado hasta que el Señor dice: Déjenlos en paz. Entonces no reciben más advertencias, no sienten más convicciones: Satanás las toma en su totalidad y maduran para su destrucción. Es un juicio triste y doloroso que cualquier hombre sea dejado solo en pecado. Aquellos que no son perturbados en su pecado, serán destruidos por su pecado. Que seamos guardados de este horrible estado; porque la ira de Dios, como una tempestad fuerte, pronto precipitará a los pecadores impenitentes a la ruina.

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