Romanos 8 - Introducción

La libertad de los creyentes de la condenación. (1-9) Sus privilegios como hijos de Dios. (10-17) sus perspectivas esperanzadoras bajo tribulaciones. (18-25) La ayuda del Espíritu en la oración. (26,27) Su interés en el amor de Dios. (28-31) Su triunfo final, a través de Cristo. (32-39)... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:1-9

1-9 Los creyentes pueden ser castigados por el Señor, pero no serán condenados con el mundo. Por su unión con Cristo por medio de la fe, están así asegurados. ¿Cuál es el principio de su andar: la carne o el Espíritu, la vieja o la nueva naturaleza, la corrupción o la gracia? ¿Para cuál de ellos hac... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:10-17

10-17 Si el Espíritu está en nosotros, Cristo está en nosotros. Él habita en el corazón por la fe. La gracia en el alma es su nueva naturaleza; el alma está viva para Dios, y ha comenzado su santa felicidad que durará para siempre. La justicia de Cristo imputada, asegura al alma, la mejor parte, de... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:18-25

18-25 Los sufrimientos de los santos no golpean más profundamente que las cosas del tiempo, no duran más que el tiempo presente, son aflicciones ligeras, y sólo por un momento. ¡Cuán diferentes son la sentencia de la palabra y el sentimiento del mundo, respecto a los sufrimientos de este tiempo pres... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:26,27

26,27 Aunque las debilidades de los cristianos son muchas y grandes, de modo que se verían dominados si se les dejara solos, el Espíritu Santo los sostiene. El Espíritu, como Espíritu iluminador, nos enseña por qué debemos orar; como Espíritu santificador, obra y suscita las gracias orantes; como Es... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:28-31

28-31 Es bueno para los santos lo que hace bien a sus almas. Todas las providencias tienden al bien espiritual de los que aman a Dios, para apartarlos del pecado, acercarlos a Dios, destetarlos del mundo y prepararlos para el cielo. Cuando los santos actúan fuera de su carácter, se emplean correccio... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:32-39

32-39 Todas las cosas, en el cielo y en la tierra, no son una muestra tan grande del amor gratuito de Dios, como el don de su Hijo coigual para ser la expiación en la cruz por el pecado del hombre; y todo lo demás sigue a la unión con él, y al interés en él. Todas las cosas, todas las que pueden ser... [ Seguir leyendo ]

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