Y estando encinta, llora, sufriendo dolores de parto - El mismo dolor, sin ninguna oposición externa, obligaría a una mujer en dolores de parto a gritar. Estos gritos, angustias y dolores por ser liberados eran los dolorosos anhelos, los suspiros y las oraciones de los santos por la venida del reino de Dios. La mujer gimió y sufrió dolores de parto para que Cristo apareciera como el Pastor y Rey de todas las naciones.

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