Y he aquí un gran dragón rojo - Su color rojo ardiente que denota su carácter. Tener siete cabezas: implica una vasta sabiduría. Y diez cuernos - Quizás en la séptima cabeza; emblemas de gran poder y fuerza, que aún conservaba. Y siete diademas en sus cabezas: no coronas propiamente dichas, sino ataduras costosas, como las que llevaban los reyes en la antigüedad; porque, aunque caído, era todavía un gran potentado, incluso "el príncipe de este mundo".

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