La palabra de su gracia: es el gran canal de ella, tanto para los creyentes como para los incrédulos. ¿Quién puede edificarte? Para confirmar y aumentar tu fe, amor, santidad. Dios puede así edificarnos, sin ningún instrumento. Pero él nos edifica con ellos. ¡Cuídate de soñar que tienes menos necesidad de maestros humanos después de conocer a Cristo que antes! Y para darte una herencia, de gloria eterna, entre los santificados, y así hecha apta para ella. Sin duda, Pablo conocía y recordaba un gran número de estos ante Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad