Porque ni había ninguno entre ellos que quisiera - Podemos observar, esto se agrega como prueba de que gran gracia estaba sobre todos ellos. Y fue la consecuencia inmediata y necesaria de ello: sí, y debe ser hasta el fin del mundo. En todas las edades y naciones, la misma causa, el mismo grado de gracia, no podría producir el mismo efecto sino en circunstancias similares. Porque quienes eran poseedores de casas y tierras las vendían, no es que hubiera un mandato particular para esto; pero hubo gran gracia y gran amor: de los cuales este fue el fruto natural.

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