Este Moisés, a quien rechazaron, es decir, cuarenta años antes. Probablemente no lo hicieron ellos, sino sus padres, y Dios se lo imputa. Así que Dios frecuentemente imputa los pecados de los padres a los de sus hijos que son del mismo espíritu. A éste envió Dios para que fuera un libertador, que es mucho más que un juez; por la mano de - Es decir, por medio del ángel - Este ángel que habló a Moisés en el monte Sinaí se llamó expresamente a sí mismo Jehová, un nombre que no puede, sin la más alta presunción, ser asumido por ningún ángel creado, ya que aquel cuyo nombre solo es Jehová, es el Altísimo sobre toda la tierra, Salmo 83:18 . Por lo tanto, fue el Hijo de Dios quien entregó la ley a Moisés, bajo el carácter de Jehová, y de quien se habla aquí como el ángel del pacto, con respecto a su oficio de mediador.

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