¿No hay doce horas en el día? - Los judíos siempre dividían el espacio desde el amanecer hasta el atardecer, fueran los días más largos o más cortos, en doce partes: de modo que las horas de su día eran todo el año iguales en número, aunque mucho más cortas en invierno que en verano. Si alguno anda de día, no tropieza, como si hubiera dicho: "Así que hay tal espacio, un tiempo determinado, que Dios me ha asignado". Durante ese tiempo no tropezaré, en medio de todas las trampas que se me han tendido. Porque él ve la luz de este mundo - Y por eso veo la luz de Dios rodeándome.

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