No pudiendo traerlo a través de la multitud, dieron la vuelta por un pasillo trasero, y subiendo las escaleras de afuera, llegaron a la casa de techo plano, y lo bajaron por la trampilla, como estaba. en lo alto de la mayoría de las casas judías: sin duda, con tanta circunspección como las circunstancias claramente requerían.

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