Las cosas sagradas de cada hombre - No entiendan esto de los sacrificios, porque estos no eran peculiar del sacerdote, sino que parte de ellos fue ofrecida a Dios, y el resto fue comido por el oferente así como por el sacerdote; sino de aquellas otras cosas que estaban consagradas a Dios y no podían ofrecerse en sacrificio; como supongamos que un hombre consagrara una casa al Señor, ésta sería la del sacerdote.

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