Hipólito Refutación de todas las herejías Libro IX

por un corto período, pero después de un poco, revolcarse una vez más en el mismo fango.[12]

Institutos Divinos de Lactancio Libro III

Los cirenaicos dicen que la virtud misma debe ser alabada por este motivo, porque es productora de placer. Cierto, dice el perro inmundo, o el cerdo que se revuelca en el lodo.[23]

Institutos Divinos de Lactancio Libro IV

La prohibición de la carne de cerdo también tiene la misma intención; porque cuando Dios les mandó que se abstuvieran de esto, quiso que se entendiera especialmente esto, que se abstuvieran de pecados e impurezas. Porque este animal es asqueroso e impuro,[233]

Institutos Divinos de Lactancio Libro IV

Por eso les prohibió comer carne de cerdo, es decir, no imitar la vida de los cerdos, que sólo se alimentan para la muerte; no sea que, dedicándose a sus apetitos y placeres, sean inútiles para obrar la justicia, y sean visitados por la muerte. También para que no se sumerjan en concupiscencias inmundas, como la puerca que se revolca en el lodo;[237]

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento