"Porque si, después de haber escapado de las impurezas del mundo mediante el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, se enredan de nuevo en ellas y son vencidos, el último estado es peor para ellos que el primero".

Al escuchar a Cristo y llegar a un conocimiento de Él y de Sus santos requisitos, han escapado de las contaminaciones del mundo y su retorcida moralidad. Han venido entre los cristianos para aprender la verdad, y como resultado de estar entre ellos y adorar con ellos, su pasado ha desaparecido. Pero que se les advierta. Si mientras lo hacen simplemente se dejan enredar de nuevo en tales contaminaciones y son vencidos por ellas, su último estado es peor que el primero.

Parecería que estas personas aún no habían llegado a la fe salvadora en Cristo. Todavía estaban aprendiendo los rudimentos sobre los que se construiría su fe. Les había impresionado la vida y las actitudes de los cristianos y habían venido para aprender más. Pero viniendo de sus antecedentes politeístas, les tomaría tiempo llegar a una comprensión básica de lo que se trataba. Por eso eran tan vulnerables.

Tendemos a olvidar que, si bien los judíos y aquellos familiarizados con el judaísmo ya tenían un trasfondo que permitía una comprensión más fácil de la verdad cristiana y, por lo tanto, permitía una conversión más rápida, los paganos no tenían ese trasfondo sobre el que construir. Incluso la idea de un solo Dios era nueva para ellos y tenía que ser absorbida. Y su conocimiento de la ética estaba muy distorsionado. Por lo tanto, su 'conocimiento de nuestro Señor Jesucristo' estaba en un nivel muy básico.

Podemos comparar los problemas que los misioneros tuvieron y tienen antes de que puedan estar seguros de que alguien se ha 'convertido' de verdad. A menudo, primero tienen que desarrollar un nivel de comprensión de lo que es el pecado, de lo que es Dios y de los requisitos de Dios, antes de que puedan comenzar a avanzar hacia las verdades más profundas. Aunque a veces Dios los sorprenderá con vasijas especialmente preparadas por él.

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