Tertuliano sobre la resurrección de la carne

El ángel repite lo mismo a Juan: "Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos"[447].

Revelación de San Juan el Teólogo

Después de eso no hay dolor, no hay pena, no hay gemido; no hay recuerdo de males, no hay lágrimas, no hay envidia, no hay odio de hermanos, no hay injusticia, no hay arrogancia, no hay calumnia, no hay amargura, no hay de los afanes de la vida, no hay dolor de los padres ni de los hijos, no hay dolor del oro, no hay malos pensamientos, no hay diablo, no hay muerte, no hay noche, sino que todo es día.[52]

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Antiguo Testamento