Porque el Cordero los alimentará con paz y gozo eternos; para que no tengan más hambre. Y los conducirá a fuentes vivas de agua: los consuelos del Espíritu Santo; para que no tengan más sed. Ni sufrirán ni se entristecerán más; porque Dios "enjugará toda lágrima de sus ojos".

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad