El evangelio árabe de la infancia del Salvador

Y ella tenía un hijo, comerciante en ungüentos, y se lo dio, diciendo: Mira que no vendas este frasco de ungüento de nardo, aunque trescientos denarios[5]

Comentario de Orígenes sobre Mateo Libro XI

no sólo tenemos estas cosas, sino también lo que se registra acerca del traidor Judas, quien en apariencia defendió la causa de los pobres, y dijo con indignación: "Este ungüento se podría haber vendido por trescientos denarios y dado a los pobres, "[82]

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Antiguo Testamento