Hipólito Refutación de todas las herejías Libro VIII

y no descubrí (ninguno). Por lo cual, dice, maldijo a la higuera,[8]

Epístola canónica de Pedro de Alejandría

y las manchas del leopardo, se dirá, como se le dijo a otra higuera: "No dejes crecer fruto en ti para siempre; y luego se secó".[8]

Discurso de Metodio X. Domnina

Pero cuando el Señor secó las ramas falsas, las imitaciones de las ramas verdaderas, pronunciando la sentencia contra la higuera amarga: "No dejes que en adelante crezca en ti fruto para siempre",[17]

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