Ireneo contra las herejías Libro IV

Porque por el regalo tanto el honor como el afecto se muestran hacia el Rey; y el Señor, queriendo que la ofreciéramos con toda sencillez e inocencia, se expresó así: "Por tanto, cuando ofrezcas tu ofrenda sobre el altar, y te acuerdes de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda delante del altar, y vete, reconcíliate primero con tu hermano, y luego vuélvete y ofrece tu ofrenda.”[237]

Pastor de Hermas Similitud Novena

El Señor, pues, por esta conducta vuestra respecto a su Espíritu, ¿no hará lo mismo y os entregará a la muerte? De cierto, digo, hará lo mismo con todos aquellos a quienes halle reteniendo un recuerdo de ofensas.[54]

Tertuliano de la Paciencia

si la falta de paciencia te hace tenaz de un mal? Nadie que esté en desacuerdo con su hermano en su mente, terminará de ofrecer su "don obediente en el altar", a menos que primero, con la intención de "re-conciliar a su hermano", vuelva a la paciencia.[125]

Cinco libros en respuesta a Marción

Paz con su hermano:[269]

Epístola de Cipriano XXVII

Vosotros habéis hecho rectamente y con disciplina, amados hermanos, que, por consejo de mis colegas que estaban presentes, habéis decidido no comunicaros con Gayo, el presbítero de Didda, y su diácono; quienes, comunicándose con los decaídos y ofreciendo sus oblaciones,[2]

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

De esto mismo en el Evangelio según Mateo: Si ofreceres tu ofrenda en el altar, y allí te acordares de que tu hermano tiene algo contra ti; deja tu ofrenda delante del altar, y vete; reconcíliate primero con tu hermano, y luego ven y ofrece tu ofrenda en el altar”[384].

Comentario de Victorino al Apocalipsis del Beato Juan

Pero percibimos que el altar de oro se llama así cielo, por el testimonio que nuestro Señor da de él; porque Él dice: "Cuando traigas tu ofrenda al altar" (sin duda, nuestras ofrendas son las oraciones que ofrecemos), "y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar".[37]

Didaché

2. Pero que nadie que esté en desacuerdo[126]

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro II

Pero nuestro Señor y Salvador Jesucristo dice en los Evangelios: "Si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y vete; primero reconcíliate con tu hermano, y luego ven y ofrece tu ofrenda a Dios.”[233]

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Antiguo Testamento