Los pecados de los profetas -- Miqueas 3:5-8 : Los profetas declararon la paz cuando no había paz. Los mismos que deberían haber ayudado al pueblo a caminar con Dios los hicieron errar. Estos falsos profetas solo se sirvieron a sí mismos. Eran profetas mentirosos que prometían seguridad para cualquiera que les diera de comer, pero desastre para cualquiera que se negara a alimentarlos. Dios prometió un tiempo de juicio que vendría sobre Judá e Israel. Sería un tiempo en el que quitaría las habilidades proféticas. En lugar de ser un tiempo de luz espiritual habría oscuridad.

Los falsos profetas habían sido egoístas y abusivos. Dios les prometió que llegaría el momento en que no tendrían ningún mensaje de Él. Estarían en la oscuridad. En pocas palabras, el mensaje de Dios al falso profeta fue: "Vivirás en la oscuridad, lejos de la vista del sol, sin ningún mensaje de mí". ( Miqueas 3:6 ) Los falsos profetas se sonrojaban y se tapaban la boca porque no tenían nada que decir. Miqueas, en contraste con los falsos profetas, fue el fiel profeta de Dios empoderado por el Espíritu Santo de Dios. Fue por inspiración de Dios que Miqueas declaró a Israel ya Judá sus pecados.

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