Génesis 19:24

II. LA MUERTE DE SODOMA.

24. El Señor hizo llover... azufre y fuego.

No solo estas ciudades, sino que, como sabemos en Deuteronomio 29:23 29:23, Admah y Zeboim, las cinco ciudades de la llanura excepto Zoar, fueron sumergidas por el fuego. Las cinco ciudades son nombradas en, Génesis 14:2 . Bush sostiene que el azufre y el fuego se usan para significar relámpagos.

Adam Clarke sostiene que el azufre "se usa metafóricamente para señalar el grado máximo de castigo ejecutado sobre los criminales más flagrantes". Para ejemplos, se refiere a Deuteronomio 29:23 ; Job 18:15 ; Salmo 11:6 ; Isaías 34:9 ; Ezequiel 38:22 .

Agrega: "Como el infierno y una separación eterna de Dios y la gloria de su poder, es el castigo máximo que se puede infligir a los pecadores, el azufre y el fuego se usan metafóricamente para indicar sus tormentos". Y agrega además: "Podemos suponer con seguridad que era muy posible que una lluvia de partículas nitrosas pudiera haber sido precipitada de la atmósfera, aquí, como en muchos otros lugares, llamado cielo, que por la acción del fuego o el fluido eléctrico , se encendería inmediatamente, y así consumiría las ciudades.

Como ya hemos visto que las llanuras alrededor de Sodoma y Gomorra abundaban en pozos de asfalto o betún (pozos de lodo en el capítulo 14), lo que se quiere decir particularmente aquí en referencia a la llanura es el prender fuego a este vasto depósito de materia inflamable por la agencia del relámpago; y esto, de la manera más natural y literal, explica que toda la llanura se haya quemado; como aquella llanura abundaba en esta sustancia bituminosa.

Así encontramos que tres agentes fueron empleados en la ruina total de estas ciudades, y toda la llanura circundante: 1. Innumerables partículas nitrosas precipitadas de la atmósfera; 2. La gran cantidad de betún que abundaba en aquel país, y 3. Relámpagos, llovidos del cielo en fuerte tempestad, que encendió los materiales inflamables, y así consumió tanto las ciudades como la llanura en que estaban asentadas.

"Es probable que esta explicación sugiera casi la naturaleza de la catástrofe. Si bien el juicio fue de Dios, se emplearon causas naturales para efectuar sus juicios. No se puede dudar que alguna terrible visita, terrible como la de Herculano y Pompeya, destruyó este Fuera de la Biblia las tradiciones han sobrevivido en los otros escritores antiguos que han aludido a esta región, entre ellos Josefo, y el geógrafo romano Estrabón, y el historiador Tácito.