Ver 32. Y estaban en el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante de ellos; y estaban asombrados; y mientras los seguían, tuvieron miedo. Y tomó de nuevo a los doce, y comenzó a decirles lo que le había de acontecer, 33. Diciendo: He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas; y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles: 34. Y le escarnecerán, y le azotarán, y le escupirán, y le matarán, y al tercer día resucitará.

Beda: Los discípulos se acordaron del discurso en el que el Señor había anunciado que iba a sufrir muchas cosas de parte de los principales sacerdotes y de los escribas, y por eso al subir a Jerusalén, se asombraron. Y esto es lo que se quiere decir cuando se dice: "Y estaban en el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos".

Teofilacto: Para mostrar que Él corre al encuentro de Su Pasión, y que Él no rechaza la muerte, por el bien de nuestra salvación; y se asombraron, y mientras los seguían, tuvieron miedo.

Beda: O para que ellos mismos no perezcan con Él, o en todo caso para que Él, cuya vida y ministerio era su alegría, caiga bajo la mano de Sus enemigos. Pero el Señor, previendo que la mente de sus discípulos estaría turbada por su Pasión, les anuncia tanto el dolor de su Pasión como la gloria de su Resurrección.

Por lo cual sigue: "Y tomó de nuevo a los doce, y comenzó a decirles lo que le había de suceder".

Teofilacto: Él hizo esto para confirmar los corazones de los discípulos, para que al oír estas cosas de antemano, pudieran sobrellevarlas mejor después, y no se alarmaran por lo repentino, y también para mostrarles que Él sufrió voluntariamente; porque el que conoce de antemano un peligro y no vuela, aunque el vuelo está en su poder, evidentemente por su propia voluntad se entrega al sufrimiento. Pero Él aparta a sus discípulos, porque convenía que revelara el misterio de su Pasión a los que estaban más íntimamente ligados a Él.

Cris., Vic. Hormiga. y gato. en Marc. sed contra Chrys. Hom. 65. Y enumera cada cosa que le había de suceder; no sea que si pasa algo por alto, se turben después al verlo de repente. Por lo cual añade: He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre.

Glosa.: Es decir, Aquel a quien pertenece el sufrimiento; porque la Deidad no puede sufrir. "Será entregado", es decir, por Judas, "a los principales sacerdotes [p. 209] ya los escribas, y le condenarán a muerte"; juzgándolo culpable de muerte; "y lo entregará a los gentiles", es decir, a Pilato el gentil; y sus soldados "se burlarán de él, y le escupirán, y le azotarán, y le darán muerte".

Cris., Hom. en Mat., 65: Pero que cuando se entristezcan a causa de su Pasión y muerte, también entonces esperen su Resurrección, añade: "Y al tercer día resucitará"; porque como no les había ocultado los dolores e injurias que sucedieron, convenía que le creyeran en otros puntos.

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