9. Y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño.

Pseudo-Chrys.: Este pasaje muestra que cuando la estrella había llevado a los magos cerca de Jerusalén, se les ocultó, y así se vieron obligados a preguntar en Jerusalén, "¿dónde debería nacer Cristo?" y así manifestarles; por dos motivos, primero, para confundir a los judíos, ya que los gentiles instruidos sólo por la vista de una estrella buscaron a Cristo por tierras extrañas, mientras que los judíos que habían leído los profetas desde su juventud no lo recibieron, aunque nacido en su país.

En segundo lugar, que los sacerdotes, cuando se les preguntó dónde debía nacer Cristo, podrían responder a su ahora condenación, y mientras instruían a Herodes, ellos mismos lo ignoraban.

"La estrella iba delante de ellos", para mostrarles la grandeza del Rey.

Ago.: Para cumplir su debido servicio al Señor, avanzó lentamente, llevándolos al lugar. Le estaba sirviendo, y no gobernando Su destino; su luz asomó a los suplicantes y llenó la posada, derramada sobre las paredes y techo que cubría el nacimiento; y así desapareció.

Pseudo-Chrys.: Qué maravilla que una estrella divina ministre al Sol de justicia a punto de salir. Se paró sobre la cabeza del Niño, por así decirlo, diciendo: 'Este es Él;' probando por su lugar lo que no tenía voz para pronunciar.

Brillo. Anselmo: Es evidente que la estrella debe haber estado en el aire, y cerca de la casa donde estaba el Niño, de lo contrario no habría señalado la casa exacta.

Ambrosio, en Luc. 2, 45: La estrella es el camino, y el camino es Cristo; y según el misterio de la encarnación, Cristo es [p. 75] estrella. Él es una estrella resplandeciente y matutina. Así donde está Herodes no se ve la estrella; donde está Cristo, allí se le vuelve a ver, y señala el camino.

Remig.: O, la estrella figura la gracia de Dios, y Herodes el Diablo. El que por el pecado se pone en poder del Diablo, pierde esa gracia; pero si regresa por medio del arrepentimiento, pronto encuentra de nuevo esa gracia que no lo deja hasta que lo ha llevado a la casa del Niño, es decir, a la Iglesia.

Brillo. ord.: O bien, la estrella es la iluminación de la fe, que lo lleva a la ayuda más cercana; mientras se desvían a los judíos, los Magos la pierden; así los que buscan el consejo de los malos, pierden la luz verdadera.

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