Verso 19. Mientras les prometen libertad.

La promesa ofrecida a los que buscaban ser apostatados y apartados de la fe era la libertad. Esta fue la promesa. Libertad en esto, que los hombres que poseen apetitos son, y por derecho deberían ser, libres para complacerlos sin restricción. Estos maestros afirmaron que la restricción en este sentido era esclavitud. Aquellos que soporten esta restricción se verán aliviados si siguen el consejo de estos maestros. Esta Promesa es hecha por aquellos que son los más verdaderos esclavos. Están bajo la servidumbre de la corrupción, que es un tirano implacable.

Por quien el hombre es vencido.

Esta es una conclusión legítima y necesaria. Así dice el apóstol Pablo. “Sus siervos sois a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, sea de la obediencia para justicia” ( Romanos 6:16 ).

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