Verso 7 Tened, pues, paciencia, hermanos.

Qué alivio debe haber sido para el escritor alejarse de la contemplación de los graves pecados de los malvados judíos para sus hermanos que sufren. Tened paciencia, pues, hermanos. Tienes el ejemplo alto y exaltado del bendito Maestro: "Prosigue, pues, tu paciencia hasta la venida del Señor". Entonces tus perseguidores serán castigados. Evidentemente, aquí se hace referencia a la venida del castigo sobre los judíos por la destrucción de su estado, como se puede ver en el versículo siguiente.

He aquí, el labrador.

Un aliciente más a la paciencia, que diariamente aparece ante la mirada de todos, y en cada época y clima la paciencia del labrador. Debe, y lo hace, esperar con paciencia la próxima cosecha. Espera las lluvias, tanto las tempranas como las tardías. De estos depende. Si los hombres ejercen paciencia en las ocupaciones diarias de la vida y son así instruidos, como hombres, y será más loable en ellos, como creyentes, pueden ejercer paciencia en asuntos que pertenecen a Dios, y tanto más listos y dispuestos deben estar cuando tienen la seguridad de que el Señor, en quien creen y en quien ponen su confianza, pronto vendrá en su ayuda y terminará con sus sufrimientos y los coronará de alegría.

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