uno que viaja… un hombre armado La figura es doble. El destino del perezoso viaja velozmente y es inevitable. Mientras él se adormece inerte, la Pobreza avanza a paso acelerado, acercándose a él a cada instante; y cuando llega, cae sobre él como un hombre armado (Heb. "hombre con un escudo") de quien no hay escapatoria.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad