El dolor penitente del pueblo por el pecado

La conversión ( Zacarías 12:10-14 ) y la reforma moral ( Zacarías 13:1-6 ) del pueblo acompañará su liberación de sus enemigos ( Zacarías 12:1-9 ).

Sobre la casa real y la ciudad real primero Dios derramará su Espíritu, y como consecuencia mirarán a Aquel a quien traspasaron y hirieron por sus pecados, con el más profundo dolor y amargura del alma, Zacarías 12:10 . El luto en Jerusalén será tal que recordará el que ocasionó la gran calamidad nacional de la muerte de Josías en la batalla, Zacarías 12:11 .

Pero el derramamiento del Espíritu y el dolor penitente que por él suscita se extenderá a toda la nación, de modo que cada familia en toda la tierra, los sexos aparte, se formarán en un grupo separado de dolientes, Zacarías 12:12-14 .

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