Deuteronomio 9:1

1. Tienes que pasar Jordania este día. Todo este pasaje contiene un elogio sobre la liberalidad gratuita de Dios, mediante el cual había atado al pueblo a sí mismo a la obediencia a la ley. Pero esto (como ya hemos visto) debería haber sido el estímulo más apremiante para incitar a las personas y,... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:3

3. Comprenda por lo tanto este día. Concluye de lo que precedió que los israelitas serían demasiado perversos, a menos que reconozcan que sus enemigos fueron vencidos por la mano de Dios; y, aún más para aumentar el milagro, usa una similitud, comparando a Dios con un fuego, que consume a tantas na... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:4

4. No hables en tu corazón. Ahora advierte más claramente a la gente que no se exalte en jactancia orgullosa y tonta. Si no hubieran sido naturalmente tan depravados y malignos, habría sido suficiente señalar la gracia de Dios en una sola palabra; pero no podía inducirlos a la gratitud excepto corr... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:5

5. No por tu justicia. En primer lugar, el castigo infligido a estas naciones despertaría a los israelitas a temer, y así no deberían atribuirse nada a sí mismos; porque fue el diseño de Dios no recompensar sus méritos, sino mostrar la severidad de su juicio. En segundo lugar, confirma esto con dos... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:7

7. Recuerda, y no olvides, cómo provocaste Para reprobar la ingratitud de la gente, Moisés aquí se refiere brevemente a algunos de sus delitos; pero él insiste principalmente en la historia de su revuelta, en la cual su impiedad extrema y más detestable se traicionó. Por lo tanto, narra este crimen... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:17

17. Y tomé las dos mesas y las arrojé. Moisés se acusa de no haber transgredido; por lo tanto, no nos da a entender que fue impulsado a romper las tablas por la impetuosidad de la ira excesiva; sino que repite nuevamente lo que se merecían y, en consecuencia, que desempeñó el cargo de heraldo, (391... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:18

18. Y me caí ante el Señor El orden de la narración es confuso; porque este hecho del que habla no precedió a su segundo ascenso al monte, cuando se le ordenó preparar las segundas mesas. De ser así, habría ayunado tres veces, lo que deducimos de otros pasajes para no haber sido el caso; pero no de... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:20

20. Y el Señor estaba muy enojado con Aarón. Por lo tanto, parece cuán vanos son los pretextos por los cuales los hombres se esfuerzan por ocultar sus fallas, hasta que son sometidos por un miedo genuino a Dios para reconocer su culpa. Aunque Aaron no se jactó de que era completamente inocente, aun... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:22

22. Y en Taberah. Hace una breve publicidad de varios casos mediante los cuales puede convencer a la gente de ingratitud y perseverancia obstinada, y por lo tanto de una naturaleza corrupta: porque es como si hubiera dicho que se habían rebelado contra Dios no solo una vez, ni en un caso en particu... [ Seguir leyendo ]

Deuteronomio 9:25

25. Así caí ante el Señor cuarenta días Nuevamente, la narración se mezcla; porque es seguro que esta oración fue ofrecida antes de que él permaneciera ayunando en el monte durante los segundos cuarenta días. Pero en la medida en que también, aún estando ansioso, continuó las mismas oraciones, no e... [ Seguir leyendo ]

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