28. Luego pasaron los madianitas. Algunos piensan que José fue vendido dos veces en el mismo lugar. Porque es cierto que Median fue el hijo de Abraham y Cetura, y sus hijos eran distintos de los hijos de Ismael, y Moisés no mencionó estos nombres de manera descuidada. (135) Pero así interpreto el pasaje: que José fue expuesto para la venta a cualquiera que lo quisiera comprar, y al ver que los madianitas declinaban la compra, fue vendido a los ismaelitas. Aunque podrían haber sospechado con justicia que los vendedores lo habían robado, el deseo de lucro les impidió hacer indagaciones. También es probable que, durante el viaje, preguntaron quién era José. Pero no valoraron tanto su origen común como para evitar que buscaran ansiosamente ganar. Este pasaje, sin embargo, nos enseña cuánto los hijos de Abraham según la carne fueron preferidos a la descendencia elegida, en la que, no obstante, se incluía la esperanza de la futura Iglesia. Vemos que de los dos hijos de Abraham se propagó una descendencia tan numerosa que de ambos surgieron comerciantes en varios lugares, mientras que esa parte de su descendencia que el Señor se había elegido para sí misma era aún pequeña. Pero los hijos de este mundo, como fruto prematuro, rápidamente llegan a la mayor riqueza y a la cima de la felicidad; mientras que la Iglesia, avanzando lentamente a través de las mayores dificultades, apenas alcanza, durante un largo período, la condición de mediocridad.

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