La condición de todo éxito es el trabajo; esfuerzo que puede implicar dolor. Piensa en el precio de la victoria de un soldado, las condiciones de la corona de un atleta, del salario de un trabajador del campo. Nuestro Señor Jesús mismo, como hombre, es el gran Ejemplo de esta ley. yo soy otro Este es un dicho fiel; y por eso cantamos: “Viviremos con Él porque morimos con Él, etc.”.

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Antiguo Testamento