τὸ μὲν π. m. πίεσθε, en cuanto a mi copa, beberéis de ella: predictivo del hecho futuro, y también conferindo un privilegio = No tengo inconveniente en concederos compañía en mis sufrimientos; ese favor puede concederse sin riesgo de abuso. τὸ δὲ καθίσαι, etc., pero en cuanto a sentarse a derecha e izquierda, eso es otro asunto. οὐκ ἔστιν ἐμὸν δοῦναι = no es una cuestión de mero favor personal: el favoritismo no tiene cabida aquí; depende de la forma física.

Ese es el significado de la última cláusula, οἷς ἡτοίμασται ὑ. τ. π. m. = no es un asunto de favor arbitrario de parte del Padre más que de mi parte. Los tronos son para aquellos que son aptos para sentarse en ellos, y preparados por prueba moral y disciplina para llevar el honor dignamente: τοῖς ἀπὸ τῶν ἔργων δυναμένοις γενέσθαι λομπροῖς Chrys.

, hom. lxv. El mismo Padre ilustra suponiendo un ἀγωνοθέτης a quien dos atletas le piden que les asigne las coronas de la victoria, y respondiendo: “no es mío darlas, sino que pertenecen a aquellos para quienes están preparados con lucha y sudor” (ἀπὸ τῶν πόνων καὶ τῶν ἱδρώτων).

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