La mujer, cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda de su angustia por el gozo que tiene de que ha nacido un hombre en el mundo. 22. Y ahora también vosotros tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y vuestro corazón se alegrará; y nadie os quitará vuestro gozo.

El punto de comparación es el paso repentino del dolor extremo al gozo extremo. Debe limitarse a esto. La idea del nacimiento de un mundo nuevo, que ha de resultar de esta hora de angustia, no parece estar en el pensamiento de Jesús.

La expresión su hora alude quizás a la hora dolorosa por la que va a pasar el mismo Jesús ( mi hora). La palabra varón expresa la grandeza del acontecimiento cumplido y da el fundamento del gozo de la madre.

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