El mundo expresará verdadera alegría por la muerte de los dos testigos porque habían atormentado al mundo con su testimonio. Los mundanos celebran, incluso intercambiando regalos. Dejar los cuerpos de los testigos insepultos muestra la actitud de desprecio que tenían hacia la verdad y sus libertadores. Tres y medio es la mitad de siete, lo que representa un espacio de tiempo roto, corto y problemático. Coffman también sugiere que significa que el triunfo del mal nunca es completo.

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