Apocalipsis 19:6-8

Los sirvientes hablan y sus voces son como el grito de una gran multitud, agua rompiendo una caída sobre las rocas de abajo y grandes truenos. Alaban al Señor porque reina como un Señor todopoderoso. Cuando Jesús pronunció una bendición sobre los que serían perseguidos por servir en su nombre, les instruyó a "gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos". ( Mateo 5:11-12 ) Ahora, vemos que el regocijo y la alegría se cumplieron.

La costumbre judía requería que el novio se fuera y preparara un lugar para su novia durante los esponsales. Ella debe mantener su pureza, o él se divorciará de ella. Terminados los esponsales, el novio iba con sus amigos a casa de la novia para recibirla y llevarla a casa. Bajo esta figura, la iglesia se muestra eternamente unida a su esposo. Ella viste las vestiduras blancas de sus obras justas.

(Compárese Efesios 5:25-27 ; 2 Corintios 11:1-3 .) Debemos notar que la novia tenía que prepararse. Si no era pura, su esposo no la recibiría. Ella tiene ropa simple y pura en contraste con la ostentación llamativa de la ramera.