Pero no recibo , &c. No necesito el testimonio de Juan, porque yo soy Dios, y el Hijo de Dios, a quien Juan, Moisés y los profetas deben someterse, y ser enseñados y recibir autoridad.

Pero esto digo para que os salvéis : es decir, como dice S. Crisóstomo: "Yo no necesito el testimonio de hombre, porque yo soy Dios. Pero como Juan, a quien admiráis como profeta, es de tanta autoridad con vosotros, cuando no creéis que yo hago milagros, os traigo a la memoria su testimonio, para atraeros y salvaros".

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Antiguo Testamento