¡Ay de vosotros los que estáis saciados , &c. vosotros que vivís sólo para comer y beber, porque tendréis hambre en la eternidad.

Los verdaderos malhechores ciertamente soportarán un castigo más severo, pero aquellos que son glotones sufrirán tormento por la ausencia de aquellas cosas en las que se deleitaba. De ahí que Dives rezara por una sola gota de agua para refrescar la lengua que había acostumbrado a la comida más rica y al vino más selecto. S. Eutimio.

Pues, como escribe San Basilio, vivir sólo para el placer no es más que hacer del propio vientre un dios (Fil 3,19). Del único vicio de la gula surgen otros innumerables que luchan contra el alma. Dominad, pues, este único vicio, y al mismo tiempo dominaréis muchos otros, porque innumerables son los impulsos de la lujuria, que siguiendo la estela de la glotonería, prometen placer, pero conducen a la miseria eterna. S. Gregorio en lib. regum, lib. v. tapa 1.

La mente que siempre está acostumbrada al placer, y nunca despejada del mal por la disciplina, contrae mucha corrupción moral (S Bernard, Epist. 152); y de nuevo ( Serm. 48, en Cantares ), "Una vida gastada en placer es a la vez muerte y sombra de muerte, porque así como una sombra sigue de cerca a aquello que la proyecta, una vida de placer, indiscutiblemente, bordea sobre la destrucción".

Por el contrario, el ayuno y la abstinencia dan lugar a pensamientos castos, deseos razonables y consejos saludables, porque con la abnegación voluntaria se mortifica la carne y se fortalecen y renuevan las virtudes espirituales. S. León, ( serm. 11, de jejunio ).

Por eso Cristo le dio a Santa Catalina esta regla de vida: "Elige lo amargo como dulce, evita lo dulce como amargo". Véase también Eclesiastés 2:1 .

¡Ay de vosotros que ahora reís, porque os lamentaréis y lloraréis en esta vida, y mucho más en la vida venidera! San Basilio parece en sus reglas prohibir toda risa, porque esta es una vida de penitencia y dolor, pero la futura de gozo y alegría. Cierto es, como señala S. Agustín, que nunca se dice que Cristo se rió, aunque a menudo lloró.

Sin embargo, la alegría con moderación no está prohibida a los seguidores de Cristo. "El necio levanta la voz con la risa, pero el sabio apenas sonríe un poco" (Ec. 21:20; y Ec. 2:2), "Dije de la risa: Es una locura; y de la alegría: ¿Qué hace?" ¿eso?" Comentando qué pasajes, he mostrado que es la risa inmoderada la que está condenada, y no esa alegría moderada que es la marca de una disposición amable y una mente bien regulada.

¡Ay de ustedes que se ríen, es decir, de ustedes que se ríen con los borrachos y se divierten con el placer pecaminoso, porque llorarán y se lamentarán para siempre en el infierno!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento