Lamentando sobre todo ... - Esta fue una escena de despedida muy tierna y cariñosa. Se puede imaginar más fácilmente de lo que se describe. Podemos aprender de ello:

(1) Que la separación de ministros y personas es un evento muy solemne, y debe ser de mucha ternura y afecto.

(2) El efecto de la verdadera religión es hacer que el corazón sea más tierno; para hacer la amistad más cariñosa y sagrada; y unir más estrechamente los lazos de amor.

(3) Los ministros del evangelio deben estar preparados para dejar a su pueblo con la misma conciencia de fidelidad y la misma bondad y amor que Pablo mostró. Deben vivir vidas tales como para poder mirar hacia atrás en todo su ministerio como puro y desinteresado, y como haber sido empleado en la protección del rebaño y en darles a conocer todo el consejo de Dios. Entonces, separándose, pueden separarse en paz; y así viviendo y actuando, estarán preparados para renunciar a su cuenta con alegría y no con pena. Que Dios conceda a cada ministro el espíritu que Pablo manifestó en Éfeso, y permita que cada uno, cuando sea llamado a abandonar a su pueblo por la muerte o de otro modo, lo haga con la misma conciencia de fidelidad que manifestó cuando dejó a su pueblo para ver a su pueblo. No te enfrentes más.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad