El verso se traduce mejor como una serie de eyaculaciones, en las que las personas expresan su dolor por los estragos cometidos por el enemigo:

¡Mis entrañas! ¡Mis entrañas! Me retuerzo de dolor!

Las paredes de mi corazón! ¡"Mi corazón" gime por mí!

¡No puedo guardar silencio!

¡Porque "has oído, alma mía", la voz de la trompeta!

"¡La alarma de la guerra!"

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