Literalmente, "Nabucodonosor ... nos ha devorado, nos ha aplastado, ha dejado a un lado como un recipiente vacío, ha tragado como un cocodrilo, ha llenado sus fauces con mis manjares Génesis 49:2, nos ha echado. Mi maldad y mi carne estarán sobre Babilonia, dirá la habitante de Sión: y mi sangre será, etc. Nabucodonosor había devorado a Jerusalén, la había tratado tan despiadadamente como un cocodrilo presa, y por esta crueldad él y Babilonia deben ser castigados.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad