Mateo 8:19-20

Y un cierto escriba vino ... - No es improbable que este hombre haya visto los milagros de Jesús, y haya formado la expectativa de que al seguirlo obtener alguna ventaja mundana considerable. Cristo, en respuesta a su propósito declarado de seguirlo, proclamó su propia pobreza y desvaneció las esperanzas del escriba avaro. Los mismos zorros y pájaros, dice él, tienen lugares de descanso y refugio, pero el Hijo del hombre no tiene hogar ni almohada. Es un extraño en su propio mundo: un vagabundo y un paria de las casas de las personas. Compare Juan 1:11.

Hijo del hombre - Esto significa, evidentemente, el mismo Jesús. Ningún título se le da al Salvador con mayor frecuencia que este, y sin embargo, hay muchas dificultades para explicarlo. La palabra "hijo" se usa en una gran variedad de significados. Vea las notas en Mateo 1:1. El nombre "Hijo del hombre" se le da a Jesús solo tres veces en el Nuevo Testamento Hechos 7:56; Apocalipsis 1:13; Apocalipsis 14:14, excepto por sí mismo. Cuando habla de sí mismo, esta es la denominación más común por la que se le conoce. La frase "Hijo de Dios", dada a Cristo, denota una conexión única con Dios, Juan 10:36. El nombre "Hijo del hombre" probablemente denota una conexión única correspondiente con el hombre. Quizás el Salvador lo usó para indicar el interés que sentía por el hombre; su especial amor y amistad por él; y su disposición a dedicarse a los mejores intereses de la raza. Sin embargo, a veces se usa como sinónimo de "Mesías", Mateo 16:28; Juan 1:34; Hechos 8:37; Juan 12:34.