Los cuatro versículos hablan de lo mismo, y el conocido nombre opresivo, el "hombre de Belial", se destaca como un estigma del hombre que se deleita en causar la travesura que tratan.

Desenterra el mal - i. e., Excava un hoyo malvado para que otros caigan. Compare Salmo 7:15.

Proverbios 16:3

La fisonomía del hombre de Belial, los ojos entrecerrados que nunca te miran directamente a la cara, la inquietud o astucia de la cual morderse los labios es la indicación más segura. Compare Proverbios 6:13.

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