6 Dadle lo mismo que ella os ha dado, y pagadle el doble conforme a sus obras; en la copa que ella ha preparado, mézclale el doble.

A. La gran ramera será recompensada como recompensó a los que la adoraron. Aquellos que pensaron en la inmoralidad como su dios, fueron recompensados ​​con SIDA, enfermedades de transmisión sexual, pobreza, enfermedades, hogares rotos, vidas destrozadas y reputaciones arruinadas.

B. Dios siempre ha prometido que todos serán juzgados y recompensados ​​según sus obras.

C. Gálatas 6:7-9 enseña el principio de sembrar y cosechar. Cosecharemos lo que sembramos. Si nuestra sementera fue en cosas carnales (inmorales), cosecharemos corrupción. Si sembramos para el espíritu, cosecharemos vida eterna.

D. Dios promete una doble porción de castigo. La razón es esta: cuando el hombre elige pecar, sufrirá. Cuando el hombre dirige, persuade y alienta a otros a pecar, existe una mayor responsabilidad de conducir a otros al pecado. Santiago 3:1 muestra que el maestro que desvía a otros sufrirá “mayor castigo”.

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