8 Ahora bien, yo, Juan, vi y oí estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré a adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9 Entonces me dijo: “Mira que no hagas eso. Porque yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Alabar a Dios."

A. Cuando la visión llega a su fin, Juan nos asegura que ha registrado lo que vio y oyó. Juan estaba allí. El Apocalipsis no es producto de la imaginación de Juan.

B. Juan comenzó a adorar al ángel que entregó el mensaje. Inmediatamente se le dice que se levante. Los ángeles no deben ser adorados. Adoran y sirven al mismo Dios que nosotros. Los ángeles son consiervos. (Ver también Apocalipsis 19:10 )

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Antiguo Testamento